Sobre el tema de la pinta de los jugadores chilenos, frente a las críticas, dice mi amiga @princess_olie_
No olvidemos que ellos en su mayoría han tenido que doblar su propia historia personal en pos del rendimiento deportivo pues no tenían más opción para salir de la pobreza o de la extrema pobreza.
Son un ejemplo de resciliencia en muchos casos, como sucede con Alexis Sánchez, quien era tan pobre que ni siquiera tenía zapatos de fútbol para jugar.
Yo los veo con cariño y sin asco. No me agrada su sentido estético ni muchos de esos episodios que la prensa de farándula eleva a niveles superlativos, pero no puedo sentir una cuota de admiración porque a costa de mucho cambiaron su propia historia.
Tal vez por pertenecer a un país conservador nos choca que ese multimillonario que patea la pelota no sea ilustrado, pero en realidades que privan del acceso al estudio a las clases menesterosas no hay que olvidar que son un exitoso modelo a seguir para niños sin esperanza y familias que apenas viven con el sueldo mínimo mensual. Con suerte.
