martes, 12 de mayo de 2015
No a la leyenda negra, no a la leyenda rosada
Cuando yo estaba en la Universidad en Chile, aprendí dos cosas... O más bien, debería decir que las leí. Antes que nada, tengo que decir que yo fui ayudante de María Angélica Figuera, quien a su vez, fue ayudante de Jaime Eyzaguirre (el más grande de los hispanistas de Hispanoamérica, el que acabó con la "leyenda negra").
Aprendí en diversos libros y con algunos profesores (no con la profesora Figueroa) y en charlas y con amigos... que los espanoles habían sido los primeros en escribir una carta magna -la leonesa- que es anterior a la inglesa y además, mucho más amplia.
En segundo lugar, aprendí, leí, escuché y hasta creí que los espanoles habían inventado el derecho internacional. O sea, nos podemos olvidar de Grocio o Grotius, que no habría sido el verdadero Padre del derecho internacional, sino que habría sido el espanol Francisco de Vitoria.
En ambos casos, estaríamos ante la superioridad espanola sobre los demás pueblos. Especialmente superioridad sobre los "desprecieables anglosajones" quienes, debido a sus artimanas, lograron dominar el mundo y acabar con el más justo y "cristiano" dominio espanol.
En esto, habrían tenido igual parte los alemanes, a través de la "escuela de Heidelberg", una escuela protestante y que por ello, habría desprestigiado a la "católica Espana". Espana católica sería representante de lo bueno y alemanes, ingleses y herejes en general, de todo lo malo. De Heidelberg habría salido la "leyenda negra" sobre Espana.
Recuerdo que la profesora Figueroa nos explicaba que si bien la leyenda negra no era correcta, tampoco lo era la leyenda rosada. Con este último término, se refería a la leyenda forjada por su propio profesor Eyzaguirre.
Creo que Figueroa tiene toda la razón ;)
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