miércoles, 4 de mayo de 2011

Osama Bin Laden

Mi amiga, Princess Olie, escribe en FB: "La manipulable turba se regocija con el homicidio. El Premio Nobel de la Paz sonríe ampliamente pues se aseguró otro cuadrienio... Occidente está cada vez más incivilizado."

Mi respuesta:

así es... el Vaticano es el único que -a mi modo de ver- reaccionó consecuente e inmediatamente, el vocero del Vat., el cardenal Lombardi dijo "un/a cristiano/a no se puede alegrar nunca de la muerte de un ser humano y esto vale también para Bin Laden". Además, dijo que Bin Laden no había muerto, sino que lo habían matado...

Antes de conocer estas declaraciones, varias amigas y yo, ya habíamos escrito mensajes similares. Yo pienso que es algo de criterio cristiano y humano básico. Por mucho que Bin Laden haya hecho mucho mal y sembrado el odio, que haya sido un terrorista no nos podemos alegrar de la muerte de un hombre llamado por el Creador a cosas grandes y bellas... y pacíficas.

Karin Ebensperger (en Twitter) dijo desde un primer momento que EEUU debería renunciar a toda muestra de triunfalismo. Y que ahora, lo que hay que hacer es relacionarse con los personeros del mundo musulmán moderados, que han sido dejados de lado durante anos...

4 comentarios:

Ludmila Hribar dijo...

De acuerdo Marta, por mas maligno que haya sido el sujeto, un cristiano no puede alegrarse de su muerte por rencor o venganza.

Marta Salazar dijo...

sí, querida Ljudmila... una vez más, feliz de poder conocer la voz de los pastores de Roma inmediatamente, gracias a internet y a que la radio en Alemania transmitió la declaración vaticana inmediatamente (y es la radio normal, que da noticias, nada de radio católica, ni nada por el estilo),

un abrazo!

Hilda dijo...

Marta, a mí me encantó que el Vaticano hiciera ese llamado esa reflexión.

Sin embargo me pareció muy triste que muchos de los que dicen practican la religión católica no lo llevasen a cabo. A muchos se les olvida que ser creyente de una fe no es para los domingos en misa, es una forma de vida.

Cada vez que sembramos odio, los católicos echamos por la borda lo que hemos aprendido y que debiésemos llevar a cabo de forma cotidiana.

En fin.

Saludos cariñosos. Hilda

Marta Salazar dijo...

así es... gracias por tu comentario