lunes, 20 de enero de 2020

Ayer sentí miedo


El siguiente texto es de una amiga mía, lo publicó en noviembre de 2019. Va sin nombre, pero creo que es muy importante leerlo. Es un testimonio sincero y muy hermoso, casi un llamado a la paz

Ayer sentí miedo, de esos miedos que solo tenemos pocas veces en la vida. Probablemente no sentía lo mismo desde la guerra de Iom Kipur, o desde el 73. Dos hechos distintos y distantes, que para mi están muy conectados por ser de las experiencias más complejas que he vivido y que marcaron mi ser.

Ayer -pasando por el centro de Santiago- un grupo de manifestantes detuvo el tránsito, comenzaron a golpear el auto en el que viajaba y a cantar “El que baila pasa”. Fue imperativo. No había otra opción más que bajarse a bailar!!

Lejos de ser un momento de diversión como muchos lo exponen en redes sociales, lo viví como un momento de mucha tensión. A muchos les puede parecer que no es para tanto, que mi temor no se condice con el temor que viven otras personas... Probablemente!! Absolutamente!!

Pero en lo que si podemos convenir es que es infinitamente desolador estar en minoría ante un grupo de personas cuyas motivaciones, razones y estados de ánimo desconoces y que te obligan a bailar para su diversión.

Y en este oficio de reflexionar, en este afán de darle sentido a lo que ocurre y a lo que viene. En esta necesidad de tratar de entender, de interpretar y de buscar opciones que se alejen de la rabia, del miedo, del individualismo, de la inequidad, estoy convencida que nuestro único camino hoy es cuidarnos entre todos.

Cuidemos nuestro derecho de vivir en paz, de no ser sólo un número en un whastapp, de encontrarnos, de escucharnos, de querernos.... no solo entre los que consideramos nuestros amigos, sino especialmente entre los distintos, entre los que no piensan similar.

 Más que nunca hoy debemos devolver respeto, esperanza y dignidad!! No es acaso de eso de lo que se trata todo esto?

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